Ducktorrado ha parpado y me ha dicho:
"Se sospecha que el oficio más antiguo del mundo es el de usurero, pero, como siempre han tenido pico las ocas, un grupo de tiburones inmobiliarios diseñó una estrategia para redistribuir la riqueza generada por la locura especulativa sin rendir cuentas a los ineptos malversadores de la Hacienda Pública.
Meretrices del litoral catalán cosecharon los frutos que, con tanto amor y altruismo, repartieron estos escuálidos. Los niños y los animales utilizaron los mismos veterinarios*. Asimismo, afortunados chicos sin recursos propios, recibieron sus coberturas de tipos de interés por la puerta de detrás.
Una élite de hijos de veteranas compañeras de profesión, copan los puestos de directivos de bancos y excajas, ayudadas, éstas sí, por las benevolentes arcas públicas rellenas por los impuestos generados por los obedientes contribuyentes. Para reactivar la economía, los directivos bancarios atribuyen altísimas pensiones y productos financieros a medida, a medida de sus cojones, que luego invierten en nuevas casas de citas y, por fin, la rueda vuelve a girar.
Espero y deseo que se cumplan los deseos de Ducktorrado que anhela un burdel lleno a rebosar de patitas risueñas.
* Nota del autor: este chiste puede ser perjudicial para su salud.
"Se sospecha que el oficio más antiguo del mundo es el de usurero, pero, como siempre han tenido pico las ocas, un grupo de tiburones inmobiliarios diseñó una estrategia para redistribuir la riqueza generada por la locura especulativa sin rendir cuentas a los ineptos malversadores de la Hacienda Pública.
Meretrices del litoral catalán cosecharon los frutos que, con tanto amor y altruismo, repartieron estos escuálidos. Los niños y los animales utilizaron los mismos veterinarios*. Asimismo, afortunados chicos sin recursos propios, recibieron sus coberturas de tipos de interés por la puerta de detrás.
Una élite de hijos de veteranas compañeras de profesión, copan los puestos de directivos de bancos y excajas, ayudadas, éstas sí, por las benevolentes arcas públicas rellenas por los impuestos generados por los obedientes contribuyentes. Para reactivar la economía, los directivos bancarios atribuyen altísimas pensiones y productos financieros a medida, a medida de sus cojones, que luego invierten en nuevas casas de citas y, por fin, la rueda vuelve a girar.
Espero y deseo que se cumplan los deseos de Ducktorrado que anhela un burdel lleno a rebosar de patitas risueñas.
* Nota del autor: este chiste puede ser perjudicial para su salud.
Canción recomendada: Haz turismo, Celtas Cortos, 1993
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